miércoles, 22 de marzo de 2017

Vatel y el Antiguo Régimen





François Vatel (París, 1631–Chantilly, 24 de abril de 1671) fue un cocinero y maître francés de origen suizo, famoso por haber inventado la crema Chantilly en el castillo del mismo nombre, donde servía a Luis II, Príncipe de Borbón-Condé.

Vatel nació en 1631, hijo de un humilde techador, pero ya en 1646, a los quince años, decidió no seguir los pasos profesionales de su progenitor, optando por entrar como aprendiz en la casa del padrino de su hermano, el repostero Jehan Heverard, durante siete años.

En 1653, a la edad de veintidós años, fue contratado como pinche de cocina en el palacio de Vaux-le-Vicomte, por el marqués Nicolas Fouquet, que sería nombrado ese mismo año Superintendente de Finanzas por el cardenal Mazarino, regente del todavía menor de edad Luis XIV. Activo y dotado para la organización, Vatel es rápidamente nombrado «maestro de ceremonias» de Fouquet.

El 17 de agosto de 1661, Fouquet invitó al rey Luis XIV, de veintitrés años de edad, junto a la reina madre Ana de Austria y toda la corte, para celebrar la inauguración de Vaux-le-Vicomte. Vatel, como maestro de ceremonias, organiza una grandiosa y suntuosa fiesta, seguida de una cena de ochenta platos, treinta mesas de buffet y cinco servicios de faisanes, codornices y perdices. Todo servido en una vajilla de oro macizo creada expresamente para la familia real junto a otra de plata para el resto de la corte. Cerca de ochenta y cuatro violines interpretaron obras de Jean-Baptiste Lully, compositor favorito del rey, entre las cuales se escenificó Les Fâcheux, una comedia-ballet fruto de la colaboración entre Molière y Lully, compuesta para la ocasión.

El 5 de septiembre de ese mismo año Fouquet es arrestado por orden del rey, acusado de malversación de fondos por su celoso rival Jean-Baptiste Colbert –quien ocupará su cargo– y se le condena al destierro con reclusión perpetua en la fortaleza de Pignerol.

Vatel ignorante de que el rey pretendía requisar el personal de servicio de Fouquet para su nuevo palacio de Versalles huye a exiliarse en Inglaterra por temor a ser también detenido. Allí conoce a Gourville, un amigo de Fouquet con el que se reencuentra en Flandes, donde éste convence al príncipe Luis II de Borbón-Condé, el Gran Condé, de contratar a Vatel para su palacio de Chantilly.

Así en 1663, François Vatel es nombrado «contrôleur général de la Bouche» del Gran Condé, es decir, el encargado de la organización, de las compras, del abastecimiento y de todo aquello que corresponde a «la boca» de palacio.

El 21 de abril de 1671, el Príncipe de Condé, caído en desgracia después de haber participado en la rebelión nobiliaria de la Fronda contra Luis XIV y al borde de la ruina, invitó al rey y a toda su corte de Versalles a una gran fiesta de tres días y tres noches, de la noche del jueves a la del sábado, que incluía sus tres respectivos banquetes.

La fiesta fue ofrecida por el Príncipe de Condé para seducir al rey y escenificar una reconciliación estratégica ante toda su corte de tres mil convidados. Dicha recepción, que llegaría a costar 50 000 escudos reales, debería marcar por completo el retorno en gracia y el perdón de Luis XIV al Príncipe de Condé. Igualmente Condé debía recuperar los favores del rey para poder ofrecerle su ejército personal, el más temido del reino, para la guerra contra Holanda y así colmar sus arcas. El destino de la Casa de Condé dependía en gran parte del éxito que alcanzaran los festejos, por lo que recae toda su responsabilidad sobre su ingenioso maestro de ceremonias, Vatel, que tan sólo tuvo quince días para preparar los elaborados menús y sus grandiosas puestas en escena, que harían las delicias de la corte.

En el mismo banquete, el consumado perfeccionista Vatel, que estaba enloquecido por la tardanza del pescado —el banquete debía hacerse en un viernes— y sumado a otras desgracias, se suicidó atravesándose una espada. De acuerdo con algunas versiones de la historia, su cuerpo fue encontrado por un ayudante que fue a avisarlo de que el pescado había llegado.


La historia de François Vatel fue retomada en el año 2000 por Roland Joffé en su película Vatel El gusto del Rey, con la que abrió el Festival de Cannes del mismo año, con Gérard Depardieu interpretando el papel principal junto a Uma Thurman y Tim Roth como actores secundarios de lujo. La película nos muestra la suntuosidad del antiguo régimen, los excesos y el paroxismo de la corte de Luis XIV, las vanalidades de la alta nobleza francesa que contrasta con la sencillez, la pobreza y la humildad de la servidumbre que incluso a costa de su vida satisface las exigencias de la corte, y nos muestra un maestro de ceremonias, Vatel, humano y cansado de la frivolidad cortesana, que se suicida porque no acepta ser objeto de cambio en una apuesta jugada entre el rey y el Príncipe de Condé, toda vez que perdería su libertad, y también ante la imposibilidad de su amor con la doncella Anne de Montausier, aunque la razón verdadera de su suicidio parece ser bastante más trivial, como se sugiere arriba.


Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/wiki/François_Vatel

miércoles, 15 de marzo de 2017

La guerra civil inglesa y "La Muerte de un Rey" de Mike Barker



El gobierno parlamentario de Inglaterra era una excepción al absolutismo que predominaba en el resto de Europa, ya que durante el siglo XVII el poderío de los reyes fue limitado por el Parlamento. Este cuerpo existía desde el siglo XIII y pretendía representar a la nación, pero en esta época en realidad representaba solamente a los nobles terratenientes y la clase mercantil rica de las ciudades.

En el siglo XVII, Inglaterra había tenido dos revoluciones, provocadas fundamentalmente por esta oposición del Parlamento al absolutismo real: la Puritana (1642‑1648), que culminó con la ejecución del rey Carlos I (1625‑1649) y la Gloriosa (1688‑1689), que desalojó del trono al rey Jacobo II (1685‑1688) y lo sustituyó con Guillermo III de Orange (1689‑1702). La ascensión de este último determinó que en adelante el Parlamento –y no el rey, fuera la autoridad suprema en Inglaterra. Guillermo III, al aceptar el trono, firmó un documento, conocido como la "Declaración de Derechos", en que el rey se comprometía, entre otras cosas, a no mantener un ejército ni cobrar impuestos sin la autorización del Parlamento.

En La muerte de un rey de Mike Barker (2003) se reproduce el momento en que tras vencer al rey Carlos I Estuardo y su pretensión de absolutismo fundamentado en el derecho divino de los reyes a gobernar, se establece el gobierno republicano de Oliver Cromwell, que derivaría en la práctica en una férrea y violenta dictadura puritana que duraría hasta el deceso de éste y el restablecimiento del poder real de los Estuardo.

Sinopsis:
La guerra civil inglesa ha dividido el país, los puritanos han derrocado a Carlos I y han ganado la batalla contra la corrupción. Dos héroes emergen de la guerra, líderes del ejército parlamentario, el Gral. Thomas Fairfax y el Gral. Oliver Cromwell. Su misión es unir y reformar Inglaterra. Fairfax, miembro de la aristocracia busca reformar las leyes de la monarquía sin violencia, pero Cromwell, de clase obrera, exige la ejecución del Rey. Ambos amigos será separados por sus diferencias políticas, las intrigas y las traiciones, y estarán obligados a buscar una manera de construir una nueva Inglaterra.
La revolución inglesa se adelantó 130 años a la francesa, sin embargo sienta un valioso precedente de la lucha contra la monarquía absolutista y el establecimiento de la república como el sistema de gobierno del mundo moderno en detrimento del antiguo régimen.

Fuentes: Vizcaya Canales, Isidro. Et. Al. Historia Moderna de Occidente 1770-1870, México, SEP, 1983 p. 28
https://entretenimiento.terra.com.mx/cine/sinopsis/la-muerte-de-un-rey,afb81695a9405410VgnCLD200000bbcceb0aRCRD.html 


Liga a "La Muerte de un rey" en You Tube.