François Vatel (París,
1631–Chantilly, 24 de abril de 1671) fue un cocinero y maître
francés de origen suizo, famoso por haber inventado la crema
Chantilly en el castillo del mismo nombre, donde servía
a Luis II, Príncipe de Borbón-Condé.
Vatel nació en 1631,
hijo de un humilde techador, pero ya en 1646, a los quince
años, decidió no seguir los pasos profesionales de su progenitor,
optando por entrar como aprendiz en la casa del padrino de su
hermano, el repostero Jehan Heverard, durante siete años.
En 1653, a la edad de
veintidós años, fue contratado como pinche de cocina en el palacio
de Vaux-le-Vicomte, por el marqués Nicolas Fouquet, que sería
nombrado ese mismo año Superintendente de Finanzas por el cardenal
Mazarino, regente del todavía menor de edad Luis XIV. Activo y
dotado para la organización, Vatel es rápidamente nombrado «maestro
de ceremonias» de Fouquet.
El 17 de agosto de
1661, Fouquet invitó al rey Luis XIV, de veintitrés años de edad,
junto a la reina madre Ana de Austria y toda la corte, para celebrar
la inauguración de Vaux-le-Vicomte. Vatel, como maestro de
ceremonias, organiza una grandiosa y suntuosa fiesta, seguida de una
cena de ochenta platos, treinta mesas de buffet y cinco servicios de
faisanes, codornices y perdices. Todo servido en una vajilla de oro
macizo creada expresamente para la familia real junto a otra de plata
para el resto de la corte. Cerca de ochenta y cuatro violines
interpretaron obras de Jean-Baptiste Lully, compositor favorito del
rey, entre las cuales se escenificó Les Fâcheux, una
comedia-ballet fruto de la colaboración entre Molière y Lully,
compuesta para la ocasión.
El 5 de septiembre de
ese mismo año Fouquet es arrestado por orden del rey, acusado de
malversación de fondos por su celoso rival Jean-Baptiste Colbert
–quien ocupará su cargo– y se le condena al destierro con
reclusión perpetua en la fortaleza de Pignerol.
Vatel ignorante de que
el rey pretendía requisar el personal de servicio de Fouquet para su
nuevo palacio de Versalles huye a exiliarse en Inglaterra por temor a
ser también detenido. Allí conoce a Gourville, un amigo de Fouquet
con el que se reencuentra en Flandes, donde éste convence al
príncipe Luis II de Borbón-Condé, el Gran Condé, de contratar a
Vatel para su palacio de Chantilly.
Así en 1663, François
Vatel es nombrado «contrôleur général de la Bouche» del
Gran Condé, es decir, el encargado de la organización, de las
compras, del abastecimiento y de todo aquello que corresponde a «la
boca» de palacio.
El 21 de abril de 1671,
el Príncipe de Condé, caído en desgracia después de haber
participado en la rebelión nobiliaria de la Fronda contra Luis XIV y
al borde de la ruina, invitó al rey y a toda su corte de Versalles a
una gran fiesta de tres días y tres noches, de la noche del jueves a
la del sábado, que incluía sus tres respectivos banquetes.
La fiesta fue ofrecida
por el Príncipe de Condé para seducir al rey y escenificar una
reconciliación estratégica ante toda su corte de tres mil
convidados. Dicha recepción, que llegaría a costar 50 000 escudos
reales, debería marcar por completo el retorno en gracia y el perdón
de Luis XIV al Príncipe de Condé. Igualmente Condé debía
recuperar los favores del rey para poder ofrecerle su ejército
personal, el más temido del reino, para la guerra contra Holanda y
así colmar sus arcas. El destino de la Casa de Condé dependía en
gran parte del éxito que alcanzaran los festejos, por lo que recae
toda su responsabilidad sobre su ingenioso maestro de ceremonias,
Vatel, que tan sólo tuvo quince días para preparar los elaborados
menús y sus grandiosas puestas en escena, que harían las delicias
de la corte.
En el mismo banquete,
el consumado perfeccionista Vatel, que estaba enloquecido por la
tardanza del pescado —el banquete debía hacerse en un viernes— y
sumado a otras desgracias, se suicidó atravesándose una espada. De
acuerdo con algunas versiones de la historia, su cuerpo fue
encontrado por un ayudante que fue a avisarlo de que el pescado había
llegado.
La historia de François
Vatel fue retomada en el año 2000 por Roland Joffé en su película
Vatel El gusto del Rey, con la que abrió el Festival de
Cannes del mismo año, con Gérard Depardieu interpretando el
papel principal junto a Uma Thurman y Tim Roth como
actores secundarios de lujo. La
película nos muestra la suntuosidad del antiguo régimen, los
excesos y el paroxismo de la corte de Luis XIV, las vanalidades de la
alta nobleza francesa que contrasta con la sencillez, la pobreza y la
humildad de la servidumbre que incluso a costa de su vida satisface
las exigencias de la corte, y nos muestra un maestro de ceremonias,
Vatel, humano y cansado de la frivolidad cortesana, que se suicida
porque no acepta ser objeto de cambio en una apuesta jugada entre el
rey y el Príncipe de Condé, toda vez que perdería su libertad, y
también ante la imposibilidad de su amor con la doncella
Anne
de Montausier, aunque
la razón verdadera de su suicidio parece ser bastante más trivial,
como se sugiere arriba.
Fuente: Wikipedia, la
enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/wiki/François_Vatel