Como ya hemos visto, la situación en los Estados Unidos en la década de los 50's y 60ś con respecto a su población afroamericana distaba de ser la idónea y se libraban duras batallas por obtener el pleno reconocimiento de los derechos civiles.
Por otra parte los "campeones de la democracia" se alistaban para impedir el expansionismo del socialismo en el escenario de Vietnam, bien enviando primero asesores de guerra para adiestrar a los vietnamitas del sur para que combatieran a sus pares comunistas como a los opositores al régimen de Ngo Dinh Diem, caracterizado por la corrupción y el abuso. Luego atacando de forma abierta al denominado Frente Nacional de Liberación de Vietnam, o Vietcong, en una guerra que les llevaría casi una década y en la cual no conseguirían ningún avance sustancial y sí la cada vez más creciente oposición de su opinión pública y el descrédito por verse obligados, ante la tenaz defensa del pueblo vietnamita, a abandonar la guerra con más pena que gloria.
El territorio que actualmente ocupa Vietnam había sido, junto con Laos y Camboya, la colonia francesa denominada Indochina. Durante la Segunda Guerra Mundial, habiendo caído Francia bajo el dominio alemán, el régimen de Vichy permitió la ocupación del territorio por el imperio japonés, ante lo cual se levantó un frente de defensa nacionalista en Vietnam denominado el Viet Minh, que peleó férreamente contra la ocupación nipona. Concluida la guerra los vietnamitas, con Ho Chi Minh al timón, declararon la independencia de la República Democrática de Vietnam y establecieron un régimen socialista. Sin embargo los franceses volvieron a ocupar el país, dando origen a la Guerra denominada de Indochina que se libró de 1945 a 1954, y que concluyó con la derrota francesa y con la firma de los acuerdos de Ginebra que establecían:
Sin embargo ante la retirada de las tropas francesas, el emperador Bao Dai dimitió, lo que posibilitó que Ngo Dinh Diem asumiera el control de Vietnam del sur en un régimen dictatorial apoyado por los Estados Unidos. Por otra parte, el nuevo régimen del sur se negó a llevar a cabo el referéndum, violando los acuerdos, ante su temor bien fundado de que los sudvietnamitas votaran a favor de la unificación y el establecimiento del socialismo.
El entreguismo del régimen de Diem, la corrupción rampante, el endurecimiento contra la población por el supuesto, o real, apoyo a los comunistas norvietnamitas y el hecho de que los funcionarios del gobierno profesaban la religión católica en un país de mayoría budista, hicieron impopular al régimen y provocaron el surgimiento y crecimiento de un frente de resistencia denominado Frente Nacional de Liberación de Vietnam, que más tarde se conocería sencillamente como el Vietcong y que sería apoyado por los comunistas norvietnamitas, quienes a su vez tendrían el apoyo tanto de la Unión Soviética como de la China comunista, haciendo de Vietnam uno de tantos escenarios de la Guerra Fría.
En un primer momento el apoyo dado por los Estados Unidos a los vietnamitas del sur consistió en apoyo logístico, enviando asesores de guerra, equipo y material bélico, basados en la lógica de no comprometer vidas americanas y dejar que los propios vietnamitas hicieran el trabajo sucio y sirvieran como carne de cañón. Toda vez que confiaban en que la superioridad armamentista y tecnológica suministrada bastaría para que en poco tiempo el sur retomara el control y aún hiciera retroceder al comunismo en el norte. Sin embargo las cosas no salieron como lo habían planeado y, cuando se dieron cuenta de que el ejército del sur no se bastaba para la empresa se hizo necesaria la intervención directa, para lo cual el presidente Lyndon B. Johnson echó mano de un acontecimiento denominado el Incidente de Tonkin que consistió en el hecho de que unas pretendidas lanchas torpederas norvietnamitas atacaron al poderoso destructor USS Maddox en el Golfo de Tonkin, lo cual permitió a Johnson obtener la venia del Congreso de los Estados Unidos para enviar tropas de ataque a Vietnam y emprender la ofensiva sobre puntos estratégicos de apoyo a los comunistas, pero sin invadir Vietnam del Norte para no provocar un conflicto abierto de alcances mundiales.
En un primer momento Johnson contaba con el apoyo popular para su campaña de intervención en Vietnam, la cual vendía como de defensa del mundo libre. Sin embargo conforme se prolongó el conflicto y ante la inminente falta de resultados ostensibles, aunado al cada vez más oneroso costo del apoyo y, sobre todo a la cobertura mediática de la guerra, que puso al descubierto las atrocidades cometidas por uno y otro bando, ese apoyo se desvaneció y un sentimiento adverso movió a la opinión pública mundial, pero sobre todo estadounidense, a exigir el término de la guerra y la salida de los Estados Unidos del territorio vietnamita.
La guerra librada no salió como los mandos estadounidenses lo habían planeado. No fue una guerra rápida definida por la superioridad armamentista. Acostumbrados a la lucha sin cuartel en el frente contra un enemigo visible al que podrían derrotar fácilmente, los americanos se desconcertaron y desmoralizaron, pues se hallaron, por el contrario contra un enemigo fugaz, conocedor del terreno selvático que prolifera en la región, muy tenaz y experto, debido a su historia reciente, en la guerra de guerrillas, consistente en los ataques por sorpresa y su rápido desvanecimiento entre la espesura de la selva, los túneles, excavados durante la ocupación japonesa y la guerra contra Francia, y el abrigo de la noche. Un enemigo bien articulado, con amplio apoyo social, debido al nacionalismo, al adoctrinamiento y al miedo a la represalia, capaz de confundirse durante el día con los campesinos y con la población común. Un enemigo invisible, pero sobre todo contumaz.
Debido a lo anteriormente dicho, los estadounidenses implementaron durante la guerra el uso de bombardeos incesantes cuya finalidad era la de abrir espacios para el aterrizaje de los helicópteros que se volvieron indispensables y que cumplían con la finalidad doble de transportar tropas como de atacar por aire los posibles blancos del Vietcong. Así mismo implementaron el uso de herbicidas como el "agente naranja", capaz de convertir la selva en yermos páramos y desolar la región restando refugio a los combatientes del FNLV. Pero sobre todo, destaca el uso del llamado fuego líquido o Napalm implementado para atacar a los combatientes invisibles del Vietcong, pero también a los sospechosos de brindarles apoyo en un inhumano infierno que hacía arder hectáreas enteras de terreno y todo lo que en ellas se hallara.
El recrudecimiento de la guerra, tanto como su prolongamiento y la falta de resultados claros, pues a pesar del incremento de tropas, armamento y recursos económicos no se lograba el control del territorio ni abatir la moral de los combatientes del FNLV, hicieron parecer la intervención estadounidense a los ojos de sus conciudadanos como inútil y absurda, percepción que se agravó a raíz de la cobertura mediática que evidenció las atrocidades de la guerra, haciendo crecer el descontento y la presión al gobierno norteamericano para salir de Vietnam y poner fin a su intervención, aún en contra de los deseos del ahora presidente Richard Nixon, de no ser el primer presidente estadounidense que perdiera una guerra, por lo que intensificó los ataques para forzar al Vietcong a firmar la paz. No lo lograría del todo y, con pena, Nixon tuvo que dejar la presidencia de los Estados Unidos debido al escándalo de espionaje Watergate en que se vio involucrado y que lo llevó a renunciar al cargo. El nuevo presidente Gerald Ford, ante la creciente presión de la opinión pública tomaría la decisión de retirar las tropas estadounidenses de Vietnam.
Incidentes como el ocurrido en la aldea de My Lai, cubiertos por la prensa, jugaron un papel decisivo en la oposición a la guerra.
"El 16 de marzo de 1968 las tropas de Estados Unidos lanzaron una operación en la región de Son My en la búsqueda de vietcongs. Al segundo teniente William Laws Calley y su sección le fue asignada la zona My Lai 4. Al llegar a la zona de aterrizaje los helicópteros dejaron a los soldados y se desplazaron a la posición de espera. A lo largo de cuatro horas, Calley y sus hombres violaron a las mujeres y las niñas, mataron el ganado y prendieron fuego a las casas hasta dejar el poblado arrasado por completo. Para terminar, reunieron a los supervivientes en una acequia donde Calley disparó su arma contra ellos y ordenó a sus hombres que hicieran lo mismo hasta matar a todos los habitantes de la zona (ancianos, mujeres y niños).
Por "defectos" en la investigación, no se sabe aún la cifra exacta de asesinados, pero se estima que debió estar entre las 347 y 504 personas.
Unos días después, el Ejército de Estados Unidos emitió una información oficial, donde enumeraba sólo unos 120 muertos, de los cuales 90 eran vietcong no civiles y 30 vietcong civiles. Pero en toda la operación se habían incautado sólo tres armas vietcong, lo que contradecía la información oficial.
La masacre de My Lai no fue la única matanza cometida por las fuerzas estadounidenses, pero por su magnitud fue la que más escándalo provocó en los Estados Unidos y el mundo.
El alférez Calley era un oficial poco preparado y no apto para el mando, no lograba victorias y capturas de enemigos que le hicieran merecedor de ascensos y condecoraciones. Además, no supo aguantar la presión de sus superiores para lograrlas y decidió cometer una matanza y cuantificar buena parte de los asesinados como enemigos abatidos. El sistema estadounidense para marcar objetivos contribuyó mucho a casos como éste ya que entre otros elementos, la selección de oficiales se hacía sobre el material humano disponible y no sobre el necesario para el mando.
En una guerra como la de Vietnam, donde no existían frentes definidos ni posiciones que tomar, la cuantificación de bajas causadas al enemigo se fijó como el indicador de la eficiencia de oficiales y unidades. Pero, como es sabido en todos los campos donde se utilizan indicadores, muchas veces lo que se hacía no era buscar la manera de alcanzar el objetivo sino mejorar el indicador, es decir, conseguir la mayor cantidad de muertos posible". (Wikipedia)
La Guerra de Vietnam resultó un esfuerzo inútil y costoso por parte de los Estados Unidos para detener el avance del comunismo. Así mismo una gran victoria para el pueblo vietnamita y para los movimientos de liberación nacional en el mundo que vieron que era posible oponerse a los designios de una gran potencia bélica.
- La total independencia de Laos y de Camboya de la Unión Francesa.
- La partición de Vietnam, en dos estados independientes, por el paralelo 17: Vietnam del Norte con capital en Hanói, cuyo presidente era Ho Chi Minh; y Vietnam del Sur, con capital en Saigón y como jefe de estado el antiguo emperador Bao Dai y su primer ministro Ngo Dinh Diem.
- La progresiva descolonización de Francia hasta entregar todo el poder a las autoridades locales de los respectivos países en 1957.
- La celebración de un referéndum en los dos Vietnam para decidir por voto popular su separación definitiva o su reunificación en 1958.
Sin embargo ante la retirada de las tropas francesas, el emperador Bao Dai dimitió, lo que posibilitó que Ngo Dinh Diem asumiera el control de Vietnam del sur en un régimen dictatorial apoyado por los Estados Unidos. Por otra parte, el nuevo régimen del sur se negó a llevar a cabo el referéndum, violando los acuerdos, ante su temor bien fundado de que los sudvietnamitas votaran a favor de la unificación y el establecimiento del socialismo.
El entreguismo del régimen de Diem, la corrupción rampante, el endurecimiento contra la población por el supuesto, o real, apoyo a los comunistas norvietnamitas y el hecho de que los funcionarios del gobierno profesaban la religión católica en un país de mayoría budista, hicieron impopular al régimen y provocaron el surgimiento y crecimiento de un frente de resistencia denominado Frente Nacional de Liberación de Vietnam, que más tarde se conocería sencillamente como el Vietcong y que sería apoyado por los comunistas norvietnamitas, quienes a su vez tendrían el apoyo tanto de la Unión Soviética como de la China comunista, haciendo de Vietnam uno de tantos escenarios de la Guerra Fría.
Ho Chi Minh |
En un primer momento el apoyo dado por los Estados Unidos a los vietnamitas del sur consistió en apoyo logístico, enviando asesores de guerra, equipo y material bélico, basados en la lógica de no comprometer vidas americanas y dejar que los propios vietnamitas hicieran el trabajo sucio y sirvieran como carne de cañón. Toda vez que confiaban en que la superioridad armamentista y tecnológica suministrada bastaría para que en poco tiempo el sur retomara el control y aún hiciera retroceder al comunismo en el norte. Sin embargo las cosas no salieron como lo habían planeado y, cuando se dieron cuenta de que el ejército del sur no se bastaba para la empresa se hizo necesaria la intervención directa, para lo cual el presidente Lyndon B. Johnson echó mano de un acontecimiento denominado el Incidente de Tonkin que consistió en el hecho de que unas pretendidas lanchas torpederas norvietnamitas atacaron al poderoso destructor USS Maddox en el Golfo de Tonkin, lo cual permitió a Johnson obtener la venia del Congreso de los Estados Unidos para enviar tropas de ataque a Vietnam y emprender la ofensiva sobre puntos estratégicos de apoyo a los comunistas, pero sin invadir Vietnam del Norte para no provocar un conflicto abierto de alcances mundiales.
En un primer momento Johnson contaba con el apoyo popular para su campaña de intervención en Vietnam, la cual vendía como de defensa del mundo libre. Sin embargo conforme se prolongó el conflicto y ante la inminente falta de resultados ostensibles, aunado al cada vez más oneroso costo del apoyo y, sobre todo a la cobertura mediática de la guerra, que puso al descubierto las atrocidades cometidas por uno y otro bando, ese apoyo se desvaneció y un sentimiento adverso movió a la opinión pública mundial, pero sobre todo estadounidense, a exigir el término de la guerra y la salida de los Estados Unidos del territorio vietnamita.
La guerra librada no salió como los mandos estadounidenses lo habían planeado. No fue una guerra rápida definida por la superioridad armamentista. Acostumbrados a la lucha sin cuartel en el frente contra un enemigo visible al que podrían derrotar fácilmente, los americanos se desconcertaron y desmoralizaron, pues se hallaron, por el contrario contra un enemigo fugaz, conocedor del terreno selvático que prolifera en la región, muy tenaz y experto, debido a su historia reciente, en la guerra de guerrillas, consistente en los ataques por sorpresa y su rápido desvanecimiento entre la espesura de la selva, los túneles, excavados durante la ocupación japonesa y la guerra contra Francia, y el abrigo de la noche. Un enemigo bien articulado, con amplio apoyo social, debido al nacionalismo, al adoctrinamiento y al miedo a la represalia, capaz de confundirse durante el día con los campesinos y con la población común. Un enemigo invisible, pero sobre todo contumaz.
Debido a lo anteriormente dicho, los estadounidenses implementaron durante la guerra el uso de bombardeos incesantes cuya finalidad era la de abrir espacios para el aterrizaje de los helicópteros que se volvieron indispensables y que cumplían con la finalidad doble de transportar tropas como de atacar por aire los posibles blancos del Vietcong. Así mismo implementaron el uso de herbicidas como el "agente naranja", capaz de convertir la selva en yermos páramos y desolar la región restando refugio a los combatientes del FNLV. Pero sobre todo, destaca el uso del llamado fuego líquido o Napalm implementado para atacar a los combatientes invisibles del Vietcong, pero también a los sospechosos de brindarles apoyo en un inhumano infierno que hacía arder hectáreas enteras de terreno y todo lo que en ellas se hallara.
El recrudecimiento de la guerra, tanto como su prolongamiento y la falta de resultados claros, pues a pesar del incremento de tropas, armamento y recursos económicos no se lograba el control del territorio ni abatir la moral de los combatientes del FNLV, hicieron parecer la intervención estadounidense a los ojos de sus conciudadanos como inútil y absurda, percepción que se agravó a raíz de la cobertura mediática que evidenció las atrocidades de la guerra, haciendo crecer el descontento y la presión al gobierno norteamericano para salir de Vietnam y poner fin a su intervención, aún en contra de los deseos del ahora presidente Richard Nixon, de no ser el primer presidente estadounidense que perdiera una guerra, por lo que intensificó los ataques para forzar al Vietcong a firmar la paz. No lo lograría del todo y, con pena, Nixon tuvo que dejar la presidencia de los Estados Unidos debido al escándalo de espionaje Watergate en que se vio involucrado y que lo llevó a renunciar al cargo. El nuevo presidente Gerald Ford, ante la creciente presión de la opinión pública tomaría la decisión de retirar las tropas estadounidenses de Vietnam.
Joven soldado del ejército estadounidense |
Incidentes como el ocurrido en la aldea de My Lai, cubiertos por la prensa, jugaron un papel decisivo en la oposición a la guerra.
"El 16 de marzo de 1968 las tropas de Estados Unidos lanzaron una operación en la región de Son My en la búsqueda de vietcongs. Al segundo teniente William Laws Calley y su sección le fue asignada la zona My Lai 4. Al llegar a la zona de aterrizaje los helicópteros dejaron a los soldados y se desplazaron a la posición de espera. A lo largo de cuatro horas, Calley y sus hombres violaron a las mujeres y las niñas, mataron el ganado y prendieron fuego a las casas hasta dejar el poblado arrasado por completo. Para terminar, reunieron a los supervivientes en una acequia donde Calley disparó su arma contra ellos y ordenó a sus hombres que hicieran lo mismo hasta matar a todos los habitantes de la zona (ancianos, mujeres y niños).
Por "defectos" en la investigación, no se sabe aún la cifra exacta de asesinados, pero se estima que debió estar entre las 347 y 504 personas.
Unos días después, el Ejército de Estados Unidos emitió una información oficial, donde enumeraba sólo unos 120 muertos, de los cuales 90 eran vietcong no civiles y 30 vietcong civiles. Pero en toda la operación se habían incautado sólo tres armas vietcong, lo que contradecía la información oficial.
La masacre de My Lai no fue la única matanza cometida por las fuerzas estadounidenses, pero por su magnitud fue la que más escándalo provocó en los Estados Unidos y el mundo.
El alférez Calley era un oficial poco preparado y no apto para el mando, no lograba victorias y capturas de enemigos que le hicieran merecedor de ascensos y condecoraciones. Además, no supo aguantar la presión de sus superiores para lograrlas y decidió cometer una matanza y cuantificar buena parte de los asesinados como enemigos abatidos. El sistema estadounidense para marcar objetivos contribuyó mucho a casos como éste ya que entre otros elementos, la selección de oficiales se hacía sobre el material humano disponible y no sobre el necesario para el mando.
En una guerra como la de Vietnam, donde no existían frentes definidos ni posiciones que tomar, la cuantificación de bajas causadas al enemigo se fijó como el indicador de la eficiencia de oficiales y unidades. Pero, como es sabido en todos los campos donde se utilizan indicadores, muchas veces lo que se hacía no era buscar la manera de alcanzar el objetivo sino mejorar el indicador, es decir, conseguir la mayor cantidad de muertos posible". (Wikipedia)
La Guerra de Vietnam resultó un esfuerzo inútil y costoso por parte de los Estados Unidos para detener el avance del comunismo. Así mismo una gran victoria para el pueblo vietnamita y para los movimientos de liberación nacional en el mundo que vieron que era posible oponerse a los designios de una gran potencia bélica.
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